Hay tanto que ver y hacer en Sigulda que a veces resulta difícil abarcarlo todo. Este completo recorrido, dirigido por un guía profesional, está diseñado para mostrarte los puntos históricos más destacados de la ciudad en sólo un día.

Monta en el teleférico de Sigulda. Inaugurado en 1969, es el único de su clase en los países bálticos. El teleférico se construyó en cooperación entre Sigulda y Chiatura, una ciudad de Georgia, y ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad.

Explora las ruinas del castillo de Sigulda y el nuevo castillo. La Orden de los Hermanos de la Espada comenzó a construir el castillo de Sigulda en 1207. Durante la Gran Guerra del Norte, el castillo fue destruido y nunca volvió a ser restaurado. Sin embargo, el edificio del convento, con su famosa ventana gótica, y la torre de la puerta principal siguen en pie y ofrecen una visión de una época pasada.

Adéntrate en las profundidades de la gruta de Gūtmaņala. Es la cueva más popular y extensa de Letonia. Se formó en el transcurso de 10.000 años por la erosión gradual de la arenisca por el agua, y es un lugar geológico protegido. La cueva es la atracción turística más antigua de Letonia. Maravíllate ante las antiguas inscripciones que recubren las paredes.

No debes perderte una visita a la Reserva del Museo de Turaida. En las 42 hectáreas de la reserva hay monumentos arqueológicos, arquitectónicos, históricos y artísticos que datan del siglo XI.